viernes, 9 de julio de 2010

Papá

El día del padre es un día que muchos no quisieran celebrar, no es así con el día de la madre. La causa principal de esta situación es la ausencia del padre en la vida de su hijo o de su hija. Hay muchos varones que desde niños hasta jóvenes y adultos se la pasan buscando ganar el amor y la afirmación de su padre. El padre es muy importante en el desarrollo del hijo y también de la hija.

Aunque muchos y muchas no quisieran recurrir a la función del padre para tener hijos, todavía es válido que los hijos se tienen entre dos y seguirá siendo importante la participación de la madre y del padre para tener hijos, porque así lo diseñó Dios. En el proceso de desarrollo del hijo, la presencia del padre toma relevancia. En virtud del largo y difícil camino de los hijos por separarse de la madre a la que están muy apegados o apegadas y se identifican más con mamá desde la concepción, la niñez, la adolescencia y la llegada a ser adulto.

La tarea que el padre ha tomado como mas importante es la de proveedor, y a ella le dedica todo el día y todos los días de tal manera que está ausente en los eventos diarios e importantes de sus hijos. Pero entre los roles esenciales de un padre eficaz, están el de involucrarse con los hijos en lugar de mostrarse ajeno, ser un líder en forma sana y cariñosa y enseñar a los hijos a mantener un compromiso de largo plazo con una mujer y a las hijas modelar lo que es un hombre para que cuando crezcan no se conformen con menos.

Criar hijos no es tarea de uno solo, es de los dos, de papá y mamá. Aunque ambos estén sujetos a tentaciones de hacer a un lado al otro. Pero como hoy estamos hablando de los padres diremos que un buen papá es aquel que se involucra con sus hijos, que no está ausente, que es enérgico y firme de una manera saludable y amorosa y muestra a sus hijos e hijas como mantener una relación amorosa de largo plazo. No hay padres perfectos, porque también están inmersos en el pecado. Pero lo que si hay son padres en proceso de mejorar, con la gracia de Dios lograremos ser padres involucrados.

Si tuvieras que decirle algo a tu papá ¿qué le dirías? Aquí está un ejemplo de lo que piensa un hijo de su padre: Papá Hoy que veo a mis hijos jugando en el patio de la casa, recuerdo cuantos momentos me dedicaste a pesar de que eras un hombre muy ocupado, veías la tele conmigo, nos íbamos a jugar al campo juntos, nos revolcábamos por el suelo jugando luchitas o jugando con las espadas de plástico. También no puedo olvidar las veces que tuviste que usar la famosa varita de la corrección para poner orden en la casa para que no fuéramos irrespetuosos con nuestros amigos y con los adultos. Recuerdo aquel tiempo en que te dedicaste a ver la telenovela con mi hermana, aunque yo sabía que no te gustaba, pero te reías y te divertías con ella, al final vi que disfrutaste mucho esa novela juvenil, donde todo era color de rosa. Ahora me preocupa no tener el tiempo necesario para mis hijos, le pido a Dios que me de las fuerzas necesarias y el tiempo para que yo pueda darme a mis hijos, como tú te diste a mí y a mi hermana. ¡Te quiero papá!.

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